Una organización pro Derechos Humanos ha repudiado la decisión de Estados Unidos para reanudar la entrega de ayuda militar en asuntos de seguridad a Baréin.
“No se puede de ninguna forma, justificar esa decisión (adoptada por Washington) (…) Es malo para Baréin, para la región e incluso para los Estados Unidos”, ha indicado este martes, Brian Dooley, portavoz de Human Rights First, anteriormente conocido como el Comité de Abogados para los Derechos Humanos.
No se puede de ninguna forma, justificar esa decisión (adoptada por Washington) (…) Es malo para Baréin, para la región e incluso para los Estados Unidos”, ha indicado Brian
Dooley.
Dooley.
Dooley ha considerado esa medida como un “golpe” fuerte a los esfuerzos brindados para presionar al régimen de Al Jalifa para que implemente reformas en el tema de los derechos humanos.
El funcionario de ese ente con sedes en Nueva York y Washington (ambas en EE. UU.) además, ha resaltado que esa medida se ha adoptado, mientras que ninguna reforma política verdadera se ha implementado y continúa una sistemática violación a los derechos de los activistas y civiles bareiníes.
De igual manera, Dooley ha expresado su preocupación por un aumento en el sectarismo que podría generar esa medida en la región.
El pasado 25 de junio, el senador demócrata estadounidense, Ron Wyden, enfatizó que el Departamento de Estado de EE.UU. debe suspender la venta de armas a Baréin, hasta que Manama ponga fin a la opresión de manifestantes pacíficos.
El portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., John Kirby, anunció el lunes, que Washington decidió reanudar su ayuda militar al régimen de Manama, bajo el alegato de que las autoridades de esa pequeña monarquía han registrado “progresos significativos” en el terreno de los derechos humanos.
Los alegatos del titular castrense de Estados Unidos acerca del mejoramientos de la situación de derecho humanos tiene lugar después de que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) calificara el pasado 18 de junio, de “organizada” y “programada” la violación de los derechos humanos en Baréin.
Un informe publicado en marzo por los Comités de Controles de Exportación de Armas de la Cámara de los Comunes (CAEC, por sus siglas en inglés) reveló que el Gobierno del Reino Unido, aliado de EE.UU., concedió licencias de venta de armas por valor de 5 mil millones de libras esterlinas a un gran número de países violadores de los derechos humanos, entre ellos Baréin, Catar y Arabia Saudí.
Las medidas injerencistas de Estados Unidos y sus aliados en Baréin que han coadyuvado en el empeoramiento de la situación en este país árabe, ha provocado la ira de esa nación.
El pasado 13 de marzo, miles de bareiníes tomaron las calles para protestar contra diferentes tipos de intervención que llevan a cabo Estados Unidos y el Reino Unido en el pequeño país del Golfo Pérsico.
Desde el inicio de la revolución bareiní en febrero de 2011, el régimen de Al Jalifa ha encarcelado sin juicio a centenares de activistas que criticaron la situación de los derechos humanos por la que atraviesa Baréin.
Sin embargo, el pueblo bareiní en reiteradas ocasiones ha manifestado y mostrado su preocupación por el estado de los presos y ha exigido su liberación.
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