domingo, 5 de abril de 2015

Vladislav Deinego: “El FMI es el principal patrocinador del terrorismo de Kiev”

En las últimas semanas, María Elena Scandaliato, Veronika Yukhnina y Bruno Federico han visitado el territorio de la República Popular de Lugansk, en el Donbass. Un viaje de 20 días para conocer la realidad de las repúblicas populares en lucha con el gobierno golpista de Kiev, para visitar las minas y fábricas, los barrios destruidos, entrevistando a los administradores y a los grupos de milicianos combatientes. Los periodistas han querido específicamente profundizar en los elementos de lucha de clases dentro de la lucha más general de la población de Donbass, y en los primeros experimentos encaminados a la construcción de un Estado social. El material rodado servirá para producir un vídeo documental. Entre tanto, les sugerimos una entrevista realizada a Vladislav Deinego, Vicepresidente de la República Popular de Lugansk.

¿Cuáles son las nuevas instituciones del nuevo gobierno? ¿Cómo está compuesto?
Me lllamo Vladislav Deinego, soy el Vicepresidente del Consejo Popular de la RPL. La República es bastante joven y todavía está en formación, no está en una fase completa por ahora. Pero sí existe una cierta estructura: hay un Jefe de gobierno (Igor Plotnitsky) que dirige el poder ejecutivo y el poder legislativo es responsabilidad a su vez del Consejo Popular. Hay un consejo de ministros y el jefe de gobierno participa en su trabajo, mientras el presidente del Consejo lo dirige. El Consejo de Ministros se ocupa de todos los asuntos de organización de la vida en la república. Por falta de cuadros, los ministerios son multifuncionales, es decir, un ministerio puede ocuparse de varios asuntos. El Consejo Popular se ocupa de la base legislativa. Existe una Constitución provisional, aprobada el 18 de mayo de 2014. Los códigos legislativos de Ucrania serán reemplazados poco a poco por nuevas leyes escritas por nosotros.
En el Consejo Popular tienen escaño 50 diputados elegidos legalmente el 2 de noviembre de 2014. Se trata de la segunda elección del Consejo, la primera se realizó el 11 de mayo del año pasado, cuando 118 diputados fueron promovidos desde las calles, movilizados por diferentes comités locales, esto es, elegidos de forma espontánea.
¿Cómo fue la toma del poder en este edificio (Edificio Administrativo)?
Hubo tres etapas: en marzo, abril y mayo. La primera no fue una verdadera toma. La gente reunida fuera incitaba la administración a reaccionar ante los acontecimientos de Kiev. En la segunda, algunos grupos de ciudadanos entraron en la oficina del gobernador para pedir su dimisión. En la tercera se llevó a cabo la ocupación del edificio, con el establecimiento posterior del Consejo de los diputados y de los ministros.
¿Quiénes eran esos ciudadanos?
“La Guardia de Lugansk” y otras asociaciones.
¿Los diputados del Consejo Popular están retribuidos? ¿De qué cosas se están ocupando en este momento?
Se supone que habrá un salario cuando tengamos el dinero. De momento se trabaja de forma gratuita, excepto algunos dirigentes a los que se les paga. El consejo funciona en dos direcciones: el trabajo con los ciudadanos y el trabajo en el interior de los comités, que se ocupan de las cuestiones más vitales. Los comités son convocados por los propios diputados. Actualmente hay siete.
¿Cuáles son los partidos representados en el consejo popular?
No tenemos partidos y les voy a explicar por qué: en Ucrania los partidos se han convertido en “clubs de intereses”. No tienen una base política, sólo los intereses del clan y el negocio. La vida política debe ser realizada por las asociaciones. Un partido puede estar registrado, pero no participar en las elecciones. Por ahora hemos rechazado el sistema de partidos para evitar que los nuevos partidos puedan ser corrompidos y comprados por los oligarcas. Cualquier persona puede crear una asociación en su lugar. De esta forma, la vida política se hace más accesible a los ciudadanos de a pie.
¿Cuáles son los principales problemas a los que se enfrenta el Gobierno?
Los problemas que están en todas partes. Primero: el conflicto con el gobierno en Kiev, que influye en todo lo demás. Kiev no quiere admitir la pérdida de los territorios de las repúblicas. Ha impuesto un bloqueo económico, de energía y de transporte. Obstaculiza el movimiento de los ciudadanos hacia y desde Donbass. En los puestos de control ucranianos se les pide documentos especiales para cruzar la frontera, certificados de status especial, etc. También disparan a los grupos de personas que cruzan los puestos de control.
Han hecho explotar un puente que se utilizaba para el transporte de mercancías. Mientras, Ucrania depende de nuestro carbón y nunca hemos dejado de suministrarlo. Había un problema con los pagos, a veces utilizamos el trueque. Es un problema que incluso se ha abordado en los tratados de Minsk. Nosotros sabemos que el otro lado vive gente sencilla como nosotros y no podemos hacerles pasar frío.
Reconstrucción provisional del puente de Stanitsa Luganskaya, uno de los últimos destruidos
Reconstrucción provisional del puente de Stanitsa Luganskaya, uno de los últimos destruidos
Hemos estado en Stakhanov y Pervomaisk, hemos visto personas sufrir el frío y el hambre. ¿Qué comentario tiene acerca de esta contradicción?
El otoño pasado ha sido particularmente difícil: no teníamos gasolina para el transporte de carbón, para transportar la ayuda humanitaria, el agua y recoger la basura. Algunas carreteras fueron bloqueadas por las fuerzas militares de Ucrania. Aunque ellos mismos sufren las consecuencias de la ruptura de las comunicaciones, hacen explotar puentes y vías del ferrocarril.
Por ejemplo, nuestro carbón se usa para hacer funcionar la estación termoeléctrica de Schastye, que está en su lado. Sin nuestro carbón, la planta no puede producir electricidad, tampoco para ellos. Sin embargo, hicieron explotar la única vía ferroviaria que se venía utilizando para la entrega de carbón. Esto, precisamente, es obra del batallón “Aidar”, del que a menudo se dice que está “fuera de control” del gobierno.
En lo que respecta a la exportación de carbón hemos tenido incluso problemas con los nuestros, que no querían que saliera del territorio, bloqueando el camión. Este comportamiento de los milicianos es comprensible: no quieren ayudar a un estado que mata a sus hermanos y amigos. Para los que están en las trincheras es difícil ponerse en el lugar de la gente común de la otra parte, para ellos todos son enemigos.
¿Y el estado de la economía? Sabemos que la industria está cerrada…
En las Repúblicas la esfera económica está bloqueada. El Banco Nacional de Ucrania ha bloqueado toda actividad de los bancos en nuestra zona. Estamos valorando la posibilidad de crear nuestro sistema fiscal, propio del Donbass, pero sería un inconveniente para nuestros socios extranjeros, puesto que la economía de Donbass se basa principalmente en las exportaciones. Algunas minas, sin embargo, siguen trabajando y extrayendo carbón.
Se ha oído mucho hablar de una posible nacionalización de las industrias más importantes, o al menos de convencer a sus propietarios a pagar impuestos a la República. ¿Cómo están las cosas desde este punto de vista?
La primera asamblea de los Diputados decidió no transmitir algunas demandas similares a los propietarios, aunque hemos escuchado declaraciones radicales de algunos exponentes individuales de las administraciones. Pensamos que la imposición de este tipo de medidas en condiciones de guerra, cuando hay personas armadas en todas partes, podría ser un grave error. Sabemos por algunos ejemplos de la historia que es equivocado, en su lugar se debería condicionar a las empresas para que trabajen a favor de las necesidades de un estado en guerra, es decir, hacerles trabajar para la defensa de las repúblicas.
El Consejo de Diputados actual ha formado un comité para las cuestiones relativas a la nacionalización para la que todavía debemos esperar al regreso de la paz. Tomamos el tema con pinzas. Hay casos en los que es evidente que la expropiación debe hacerse, por ejemplo, cuando la propiedad se obtuvo como consecuencia de un asalto; hay empresas en cambio que han sido construidas desde cero por los propietarios, con sus propias fuerzas, y hay oligarcas que pagaron el precio justo por la empresa privatizada. Cada uno de estos casos debe ser evaluado correctamente para establecer una estrategia justa a seguir.
¿Podría dar algunos ejemplos de industrias que van a ser nacionalizadas?
Por ejemplo, el sector de la energía. Pero hay que tener cuidado porque todo está conectado en una red, y no es algo que se pueda resolver técnicamente, sino estratégicamente.
¿Dónde obtienen los recursos para hacer funcionar las instituciones y formar el presupuesto dado que la mayoría de las empresas están cerradas o pagan los impuestos en Kiev?
Muchas de las empresas que trabajan nos pagan impuestos a nosotros desde el pasado mes de octubre. En enero, desde que firmamos una nueva ley de impuestos su número ha aumentado; hemos firmado también la ley sobre los derechos de aduana que deben aplicarse en el transporte de mercancías de Rusia hacia el Donbass.
¿Por qué algunos pagan y otros no?, ¿es cuestión de simpatía hacia la República?
Es una cuestión de confianza. Muchos no creen en la estabilidad de las repúblicas. En efecto, estamos en una situación de constante confrontación con el poder de Kiev que no quiere reconocernos. Las empresas tienen miedo de posibles sanciones por parte de Kiev. En cambio nosotros, en lo que respecta al futuro de Ucrania, lo vemos verdaderamente gris. Ya están en deuda con el FMI y otras instituciones internacionales, por un importe superior al que el Fondo debe todavía asignar para los próximos años.
¿Qué dice de la posición de un oligarca que todos conocemos bien, Rinat Akhmetov?
La suya es una posición complicada, tiene actividades tanto en el Donbass como en la UE. La parte del Donbass es la extracción y el procesamiento inicial, la europea es la relativa a la producción secundaria. Sabe bien que si expresa sus simpatías hacia las repúblicas, sus socios europeos bloquearán sus actividades. Querría tener un pie en “distintos zapatos” pero tarde o temprano tendrá que tomar una posición. Por ahora envía ayuda humanitaria a Donbass y estamos agradecidos por eso.
Ya que no han intervenido contra Akhmetov u otros oligarcas, ¿por qué cree que el pueblo y los trabajadores deberían creer que la república traerá cambios positivos para ellos?
El pueblo por ahora está devastado, empobrecido, cansado de la guerra. No es culpa del Gobierno de la República. Que hasta ahora no hayamos podido intervenir de manera efectiva con la oligarquía no quiere decir que no estemos trabajando. No podemos simplemente eliminar a los oligarcas, pero podemos trabajar para asegurarnos de que trabajen en interés del pueblo.
Sabemos que los representantes de las Repúblicas no eran parte activa en las negociaciones en Minsk, pero fueron invitados en una segunda fase, cuando ya se había adoptado el grueso de los acuerdos. ¿Cuál fue el papel de Rusia en las negociaciones?, ¿puede decirse que representaba a las Repúblicas?
En el grupo de contacto yo representaba a la RPL (República Popular de Lugansk) y Denis Pushilin a la RPD (República Popular de Donetsk). Trabajamos durante 36 horas sin parar. De parte rusa estaba presente Mikhail Zurabov, un gran diplomático, sin el que todo sería mucho más difícil, si no imposible. Él representaba a Rusia, no a nosotros. El conflicto en Donbass ha afectado considerablemente a Rusia por la vía de las sanciones. En este sentido, dependen de nuestras decisiones.
Más de la mitad del tiempo lo pasamos intentando convencer a Poroshenko para que incluyera el problema de Debaltsevo en los acuerdos, pero no quería saber nada. Por otro lado, Plotnitsky y Zakharchenko, invitados en la parte final de las negociaciones, se negaron a firmar acuerdos, viendo que no se incluía una solución al problema de Debaltsevo. Finalmente, Angela Merkel, junto con François Holanda, se ofrecieron como garantes de Poroshenko para resolver por separado el problema de Debaltsevo y pidieron a las partes firmar los acuerdos sin abordar este problema. Fue un grave error político: cerca de 3000 personas murieron en la caldera de Debaltsevo.
¿Cuál es el papel de Rusia en la vida política de las repúblicas?
Rusia mantiene una posición leal hacia nosotros. Nos apoyan con asesoramiento y ayuda humanitaria.
¿Podría decirnos cómo se comporta Kiev en el cumplimiento de las condiciones de los Tratados de Minsk?
Hubo una fecha límite para el inicio de la retirada de la artillería pesada: 17 de febrero. Kiev la pospuso hasta el 22 y luego de nuevo hasta el 26. Por nuestra parte, teníamos el 6 de marzo como fecha límite para la finalización de la retirada por lo que era importante que Kiev hiciera lo mismo. Incluso hoy en día (16 de marzo), la OSCE, responsable de proporcionar informes sobre la situación, aún no ha anunciado la finalización de la retirada de la artillería ucraniana. De hecho, la OSCE se niega a utilizar todos los medios técnicos de observación a su disposición en virtud de los Tratados de Minsk: satélites, radio-localizadores y drones. Tratan de utilizar sólo los drones, pero se quejan de que todos son abatidos. Sin embargo, no se utilizan los otros medios que no pueden ser abatidos.
También era responsabilidad de Ucrania proporcionar una lista de las unidades administrativas que deberían quedar incluidas en el territorio definido por Kiev como “temporalmente ocupado”, pero no lo hace. En nuestra opinión, la tregua terminará tan pronto como las fuerzas de Kiev se refuercen militarmente. Depende del crédito del FMI, ya que el gobierno de Kiev ha agotado hace mucho tiempo los fondos utilizados para financiar la guerra. Yo definiría al FMI como el principal patrocinador del terror de Kiev.

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